
Los abortos que se presentan de manera repetida pueden ser provocados por enfermedades del sistema de defensa de la mujer, por anormalidades en sus órganos genitales internos, infecciones, defectos genéticos en la pareja o deficiencias hormonales.
La realización de estudios permitirá en la mayoría de casos establecer una causa clara y un tratamiento de acuerdo a ella.
En otros, algunas medidas empíricas ayudarán a disminuir el riesgo de una nueva pérdida, a pesar de no contar con una causa clara.